NADA TENGO QUE VER CON LA TELENOVELA

Perdón si caíste en mi blog por la telenovela LA MALPARIDA. El nombre de este sitio lo escogí años antes y así se seguirá llamando. Disculpa las molestias.

domingo, 10 de octubre de 2010

Porque los ojos dicen más que mil palabras

And this torment won't be through  
Until you let me spend my life making love to you  
Day and night, night and day
 Cole Porter


La frase que da título a este post es algo que todos hemos escuchado una y otra vez… "Los ojos son el espejo del alma" dicen otros, hay quienes prefieren escribir canciones sobre su efecto en en el corazón...

Mirar a los ojos es tan difícil hoy en día. Hagamos un ejercicio ¿hace cuánto tiempo no ves a los ojos a alguien? ¿Minutos? ¿Horas? No tienes qué contestarme hace cuánto miraste tu celular o la pantalla de tu compu, eso te aseguro que sí lo sé.

Cuando se crece con ojos claros, como los míos, los clichés aumentan exponencialmente. Yo estoy convencida de que los ojos más bonitos no son los que son más azules, verdes o de un miel casi amarillo, sino los que dicen algo, los que te ven y te inspiran, te agradan, te estremecen. Esos son unos ojos bellos. Los que guardan secretos... y para allá vamos.

Como ya saben, estaba leyendo El secreto de sus ojos de Eduardo Sacheri. Amé la película, amé el libro, pero bueno, creo que eso también ya lo saben. Ahora les diré algunos de los por qués.

El Secreto de sus ojos es la historia de Benjamín, de su jubilación, de su amor no correspondido, de idealizaciones, de la novela que escribe, del asesinato que lo marcó para siempre, pero también es la historia de Morales, el esposo, el viudo, el siempre triste. Dos hombres marcados por la mujer que aman y que no pueden tener, aunque las causas sean tan diferentes.

Es la primera vez que subrayo un libro y es que no encontré otra manera de enfatizar cómo me perdí en la poesía de sus construcciones, de sus frases, de la forma en la que Sacheri me sumergía en todo eso amor que quiere salir a borbotones y se frustra en la indecisión, en el miedo, en la angustia.

“Ella es como una deuda que él mantiene con la vida, o que la vida mantiene con él. No puede morirse sintiendo lo que siente por ella. Como si fuera un desperdicio que ese amor se desintegre y se haga polvo como su carne y como sus huesos.
Pero, ¿cómo puede arrancárselo de adentro? No hay manera. Lo ha pensado y repensado, pero no hay modo. ¿Una carta? Esa opción tiene el atractivo de la distancia, de no ver su rostro incrédulo, o peor, ofendido, o peor, compadecido al enterarse”
Benjamín ama a una Irene que apenas ve, pero que siempre está presente. Su perfume lo deja embelesado por días enteros, su presencia le intimida pero a la vez, le es vital.   Pero ¿por qué pueden pasar años sin confesar ese amor, por qué no arriesgarse? ¿quién se atreve a decir que se desperdicia una vida enamorados de quien no lo sabe cuando la vida misma se vive por su causa? 

“Y después la nada. Porque después del rechazo no habrá lugar ni siquiera para estos ratos robados a su vida, tomando café en su despacho, hablando de bueyes perdidos, fingiendo que se trata ni más ni menos que de una simple charla de buenos compañeros –ex compañeros-de trabajo”
Tal vez sólo lo entienda quien lo ha vivido, pero la belleza de las palabras de Sacheri sobre el tema es, por lo menos para su servidora, impecable. Y me surge la pregunta ¿Irene lo sabe y calla también? ¿tiene los mismos miedos? ¿está esperando que le diga algo o no tiene idea? La vida que vive sin Benjamín puede que sea a la espera de que suceda algo o precisamente porque se cansó de esperar que sucediera. No lo sabemos.

El misterio del asesinato corre a la par, el tejido es sutil y aunque sé desde un principio quién es el asesino y la conclusión de la historia, guarda una gran carga emocionante en sus giros, en las cosas que no se dijeron en la película y que en letras siempre saben mejor.

De Morales puedo escribir que lo entiendo, que no lo juzgo. Imagina estar frente a una mujer tan bella y perfecta que todos los días te preguntes qué hace contigo y ser feliz por ello y que tienes toda una vida para respondértelo y que la maten. Que te quiten tu vida. Que la destrocen para siempre. Porque si eres como Morales, no hay cómo sobreponerse a la pérdida y todo girará a lo que fue y lo que ya nunca será. En algún momento de la película y en el libro es mucho más extenso el cuestionamiento, el viudo de Liliana Colotto dice "Y ya no sé si es un recuerdo, o el recuerdo de un recuerdo lo que me va quedando, ¿se da cuenta?" y yo sólo lloro.

Del personaje de Sandoval, amigo de Benjamín sólo diré que el actor Guillermo Francella es magnífico y que supo llenar de humor algo que en el libro no se logra. Dotó de corazón a un borracho, díganme si no es difícil, ja. Muchas de las mejores frases vienen de él. Y del asesino no hablaré una sola palabra porque tienen que leerlo, punto.

El título original del libro, por cierto y para quienes no lo sepan, es “La pregunta de sus ojos” ¿por qué? Porque al decir ellos lo que las palabras no dicen ¿qué les responderían? Y ¿acaso saben qué preguntan?

“El Secreto de sus Ojos” editado por Alfaguara está a la venta en las principales librerías del país. La película sale a la renta y a la venta en diciembre.